
La iniciativa nacional *»Vida Saludable»*, que promueve la eliminación de la comida chatarra en las escuelas, tiene el potencial de convertirse en un modelo a seguir a nivel mundial, aseveró el doctor Simón Barquera, director del Centro de Investigación en Nutrición y Salud del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP). Durante una entrevista con Julio Astillero, el experto subrayó que esta medida, junto con el etiquetado frontal de advertencia que México implementó hace cinco años, podría ser un referente internacional en cuanto a políticas de salud pública.
Barquera destacó que hay un consenso robusto en la comunidad académica sobre los beneficios de erradicar los alimentos procesados en los entornos educativos. Este paso, según el especialista, no solo es fundamental para la salud infantil, sino que también tiene el potencial de generar un cambio significativo en la lucha contra la obesidad infantil en México, un país donde uno de cada tres niños sufre de sobrepeso u obesidad.
El doctor expresó su optimismo al señalar que si se da la oportunidad a los niños de acceder a una mejor alimentación, los resultados serán notoriamente positivos. Sin embargo, también advirtió sobre la constante oposición de la industria alimentaria, cuyos intereses económicos suelen entrar en conflicto con las políticas de salud pública, buscando minimizar o neutralizar los avances logrados en la reducción del consumo de comida chatarra.
Con el respaldo de la comunidad científica, la estrategia *»Vida Saludable»* podría marcar un hito en la historia de la salud pública, demostrando que las decisiones políticas enfocadas en el bienestar de las infancias pueden tener un impacto duradero y positivo tanto a nivel nacional como global.