
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se prepara para anunciar el próximo miércoles 2 de abril una nueva ronda de aranceles, en la que ha prometido ser “benévolo” con los países afectados. Durante una declaración en la Casa Blanca, Trump explicó que los nuevos aranceles serán más bajos que los impuestos por otras naciones a los productos estadounidenses, y en algunos casos, significativamente más bajos. El mandatario se refirió a estas medidas como «recíprocas», dirigidas a naciones que, según Estados Unidos, mantienen barreras comerciales contra los productos estadounidenses.
Trump también minimizó las posibles repercusiones de estas medidas en las relaciones internacionales, afirmando no estar preocupado por los acercamientos que algunos de sus aliados puedan tener con China en respuesta a las políticas comerciales de su gobierno. Esta declaración ocurre justo después de que Japón, Corea del Sur y China anunciaran planes para fortalecer su cooperación en favor del libre comercio.
El presidente tiene previsto anunciar oficialmente los detalles de los nuevos aranceles el miércoles en un acto en la Rosaleda de la Casa Blanca, aunque aún no se ha precisado qué países serán los más afectados ni cómo se implementarán exactamente las medidas.