El cáncer de pulmón es una enfermedad en la que las células pulmonares crecen de forma descontrolada, formando tumores que afectan el funcionamiento de los pulmones. Según el IMSS, es uno de los tipos de cáncer más letales a nivel mundial, pero detectarlo a tiempo puede marcar una gran diferencia en el tratamiento.
¿Qué lo causa?
Aunque el tabaquismo es el principal factor de riesgo y está vinculado con el 85% de los casos, hay otros factores que contribuyen:
- Exposición al humo de segunda mano.
- Agentes cancerígenos como el asbesto o el radón.
- Contaminación ambiental.
- Factores genéticos.
Síntomas a los que debes prestar atención
En las primeras etapas, los síntomas pueden no ser evidentes, pero en etapas avanzadas incluyen:
- Tos persistente.
- Dificultad para respirar.
- Dolor en el pecho.
- Pérdida de peso sin razón aparente.
- Tos con sangre.
¿Cómo se diagnostica?
Un médico puede solicitar pruebas como radiografías de tórax, tomografías computarizadas, biopsias pulmonares o análisis de esputo para confirmar el diagnóstico.
Opciones de tratamiento
El tratamiento varía según la etapa y el tipo de cáncer e incluye:
- Cirugía: Extirpación del tumor.
- Quimioterapia: Medicamentos para destruir células cancerosas.
- Radioterapia: Uso de radiación para reducir tumores.
- Terapias dirigidas: Medicamentos específicos contra células malignas.
¡La detección temprana es clave! Ante cualquier síntoma, consulta a un especialista. Cuidar tus pulmones evitando el tabaco y manteniendo un estilo de vida saludable puede hacer la diferencia.
